Está pasando

Los fans de la banda se acostumbraron, mal que les pese, a vivir en la nostalgia. Los desencuentros entre sus integrantes y, de yapa, los problemas de salud de su líder y vocalista, volver a ver otra vez a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota arriba de un escenario es una utopía. Sin embargo, hay momento para cerrar los ojos y recordar tiempos mejores. Y más en estos días, cuando se cumplen 20 años de la llegada de Los Redondos al estadio de River Plate, donde la banda dio los recitales de mayor convocatoria de su trayectoria, con más de 150.000 personas enntre las noches del 15 y 16 de abril del 2000.

La llegada de Los Redondos a la cancha de River fue largamente negociada y tuvo una particularidad: fue la primera presentación del grupo en Capital Federal en casi seis años. Y valió la pena la espera. Minutros después de las 20, el Indio y compañía aparecieron en el escenario al ritmo de “El pibe de los astilleros”dando comienzo a un hito en su trayectoria. Y a casi dos horas de un show inolvidable.

Como lamentablemente ocurrió antes y después durante la carrera de Los Redondos y del Indio en particular, el espectáculo se vio manchado por la violencia. Al enfrentamiento de unas 400 personas, sin entradas, con la Policía, se sumaron distintos focos de peleas. Lo que obligó a “La Negra” Poli, la mánager de la banda, a acercarse al Indio Solari para decirle que alguien había apuñalado a varios de los presentes mientras sonaba “El árbol del gran bonete”.

Sin poder creer lo que sucedía, el Indio paró el show por 20 minutos. “Han pasado cosas muy serias acá esta noche, escúchenme carajo”, dijo. “Han entrado un par de hijos de puta, han lastimado gente... Han logrado que posiblemente esta sea la última noche que toquemos, hay varios chicos lastimados”, dijo Solari. Y si bien en un momento se pensó que el show se iba a suspender, finalmente continuó pero con las luces prendidas. Media hora más tarde, llegó a su fin con “Jijiji”.

A esa altura, Los Redondos ya habían hecho historia.